Si la forma en que nos relacionamos las personas ha cambiado gracias a la tecnología, la manera en que interactuamos como clientes con las marcas también está viviendo un proceso de metamorfosis. Ahora, más que antes, solo nos hace falta pulsar en la pantalla de nuestro smartphone o tablet para pasar de la realidad a la ficción y devolvernos en unos minutos.

Lo que antes se creía futurista, incluso muchas veces impensable, hoy es un hecho. Eso que habías imaginado hace unas cuantas décadas actualmente es una realidad que puedes ver de dos maneras: virtual o aumentada. Las empresas están empezando a ver el potencial de las nuevas tecnologías para llevar a otro nivel las experiencias de sus clientes de una manera disruptiva y en tiempo real.

El escenario de la comunicación ha cambiado con un consumidor que tiene voz propia, demandante, cambiante e influyente, que no se conforma y siempre pide más de lo que tiene. De ahí el auge del marketing experiencial, que simplifica procesos transmitiendo comodidad y eficiencia a partir de la aplicación de dos conceptos que te explicaremos a continuación.

Realidad virtual (RV)

Si antes de contarte de qué se trata lo estás relacionando con unas gafas o un casco, vas por buen camino y entendemos el porqué. Empresas como Google y Facebook han invertido grandes recursos en el desarrollo de productos de realidad virtual, los cuales han logrado cautivar a más de uno en el mundo.

Pues bien, realidad virtual es precisamente lo que se logra ver al ponerse las gafas o el casco: sentir que se está inmerso en un entorno recreado mediante tecnología informática. Genial, ¿no? Actualmente, sectores como el entretenimiento, el turismo, la salud y la enseñanza la han empezado a adoptar cada vez más en sus actividades diarias; además, se calcula que para 2020 la RV genere un mercado de 30.000 millones de dólares.

Usos actuales de la realidad virtual

El sector del retail ha adoptado últimamente esta experiencia hiperrealista en 3D como estrategia de marketing. Tal es el caso de MasterCard y Swarovski, quienes en conjunto crearon una app de compras aplicando la realidad virtual. En ella tienes la sensación de estar físicamente en el lugar, moverte por toda la tienda virtual, ver los productos de cerca y, si te gusta alguno, incluirlo en tu cesta de compras y realizar el pago electrónico en cuestión de segundos. Aquí te dejamos el enlace para que le eches un vistazo:

Otro buen ejemplo es la aplicación de la RV en la salud y la educación, específicamente en el estudio de la anatomía de una forma más real y visual. Aquí te presentamos una propuesta diseñada en conjunto por la universidad Case Western Reserve, el centro médico Cleveland Clinic y Microsoft:

Realidad aumentada (RA)

¿Te imaginas probarte una prenda de ropa sin necesidad de entrar al probador o ver cómo luciría un mueble en tu salón y cambiarle el color y el diseño según el estilo de tu casa? Probabilidad de hacerlo: 100%. Tan solo necesitas tu teléfono móvil o tablet para visualizar virtualmente productos sobre un entorno físico.

De esto se trata la realidad aumentada, una tecnología que como concepto se remonta a la década de 1990, cuando fue utilizada en el entrenamiento militar para simular situaciones de combate. Se estima experimentará un crecimiento exponencial en los próximos años; se habla de hasta 120.000 millones de dólares en 2020.

Usos actuales de la realidad aumentada

Una de las aplicaciones más habituales de RA es la que propone IKEA con su catálogo. Gracias a ella, la tienda muestra su amplio portafolio de productos y agiliza el proceso de compra de una manera interactiva, pero lo mejor de todo es que sus clientes pueden ver cómo queda el producto en un lugar exacto de su casa, como se muestra en el video:

Otro gran ejemplo es el de la Webcam Social Shopper, una propuesta de realidad aumentada en marketing para tiendas de e-commerce. La estrategia que llama la atención del cliente porque propone una experiencia de compra innovadora y una interacción con la marca completamente diferente. Mira cómo funciona: