En la edición de Humans of Codenotch de la semana pasada hablamos con Alberto izquierdo, madrileño de 28 años que se matriculó en el Bootcamp de Desarrollo Web y Móvil para dar un vuelco a su carrera. Esta semana hemos hablado con Andrés de Oñate, estudiante de 29 años, que estudió el grado superior de actividades fisicodeportivas y trabajaba en la sala de musculación de un polideportivo. Decidió dar un giro de 180 grados a su carrera y cursar nuestro Bootcamp por varios motivos: primero porque económicamente estaba estancado y deseaba mejorar sus horarios, sin tener que trabajar los fines de semana, y segundo porque quería trabajar en algo tecnológico, ya que siempre le ha llamado la atención el mundo digital.
¿Qué te está pareciendo el Bootcamp de Desarrollo Web y Móvil de Codenotch?
Andrés nos explica que desde el primer día las impresiones han sido muy buenas. “Los profesores que hemos tenido hasta ahora, Javier, el profesor de fundamentos, y Rafa, el sherpa, son muy buenos; tienen mucha paciencia, explican de maravilla y hemos aprendido mucho en muy poco tiempo”.
También nos confiesa que antes de comenzar el Bootcamp, con su metodología intensiva, le resultó algo abrumador, pues parecía que los días se iban a hacer eternos. “Pero al final es todo lo contrario: vienes a la Home of Coders, estás trabajando por la mañana dos o tres horas por tu cuenta, investigando cosas nuevas; si tienes alguna duda siempre tienes al Sherpa para solucionarla. Y luego por la tarde tenemos las clases, que están genial, porque juntan teoría y práctica. Cuando llevas las cosas a la práctica lo asimilas todo mucho mejor”.
Andrés destaca la experiencia en la Home of Coders como uno de los puntos más importantes del Bootcamp. “Al final somos como una pequeña familia. Desde el primer día todos los compañeros se mostraron muy abiertos; parecía como si nos conociéramos de antes. Al final la casa te da ese rollo familiar que no puedes encontrar en otro lugar”.
¿Qué has aprendido hasta la cuarta semana del curso y qué eres capaz de programar?
Durante las tres primeras semanas nuestros alumnos aprendieron los fundamentos de la programación en JavaScript. Esta cuarta semana han empezado a reforzar esos conocimientos con la maquetación web. “Ahora somos capaces de aplicar visualmente lo que hacen nuestros programas. Por supuesto que me falta todavía la parte del backend, que es lo que vamos a aprender después, pero ahora sí me siento capaz de realizar cualquier web”.
“De hecho, ya hemos programado varias páginas y aplicaciones: primero hicimos un juego del ahorcado, como ya comentó mi compañero Albert, después hemos desarrollado un juego al estilo agar.io: el mío era un camaleón que se comía a un mosquito y cada vez iba creciendo más. También hemos hecho otro tipo de páginas web, como una landing page de una agencia de viaje o una web de una tienda de ropa”.
Andrés nos explica que lo que más le ha costado hasta el momento han sido los fundamentos de la programación. “La maquetación web es mucho más metódica, no requiere pensar con una lógica. Al principio me costó comprender los fundamentos del lenguaje, captar su lógica. Sin embargo, sinceramente, es lo que más me está gustando. Me encanta tener que estrujarme el cerebro para dar con una solución y desarrollar un programa. Crear cosas desde cero y que tengan sentido. Empiezas con una pequeña calculadora que te suma números, te los divide, y te parece un gran avance, pero al final con un lenguaje de programación puedes hacer cosas realmente chulas, el único límite es tu imaginación”.
¿Dónde te ves en el futuro?
Andrés está convencido de que la programación es el trabajo del futuro. “Es la profesión con más demanda en el mercado. Siempre van a hacer falta programadores, seas de donde seas. Leí que en Estados Unidos para 2020 van a tener una demanda de un millón de programadores”.
“Creo que deberían empezar a impartir seriamente la programación en los colegios. Necesitamos aprender profesiones que no vayan a ser sustituidas por máquinas en el futuro. Esa es otra de las razones por las que elegí hacer este curso”.
En cuanto a su visión de futuro, Andrés espera trabajar en un proyecto que le apasione. “Por supuesto, espero seguir aprendiendo y haber aumentado mis conocimientos de forma exponencial e incluso estar trabajando como Project Lead en una empresa. Me encanta gestionar a personas, de hecho ya lo he hecho en el pasado, por lo que me gustaría poder dirigir a un equipo de programadores”. En Codenotch, aparte de aprender a programar, le enseñaremos a trabajar con las metodologías ágiles más utilizadas de la industria para que sea capaz de dominar los procesos de desarrollo que utilizan las empresas más punteras.