Ya lo dijo John Dewey “La educación no debe ser considerada una preparación para la vida, sino que debe ser la vida misma“. Y es que, pese a que, en la teoría, todos tenemos claro que la educación forma parte del día a día, solo incluimos en la práctica pocos lo consiguen. La mayoría de los alumnos caen en la ‘experiencia’ de recibir información sin límites para después vomitar conocimientos, como mucho, dos veces al año.
Si hablamos de necesidades educativas, pocos somos conscientes del impacto humano que puede causar el aprendizaje, aunque debería ser evidente. El ser humano, cansado de la escalera de grises, prefiere darle siempre un mayor sentido al blanco y negro. Por tanto, tenemos dos opciones: ver la educación como un arma o, por el contrario, darle alma a la educación.
¿Qué es el aprendizaje experiencial?
Entendemos el aprendizaje experiencial como un proceso que permite al individuo la capacidad de ser creador y conector de su propia vida, construir su propio conocimiento para desarrollar habilidades y reforzar sus valores directamente desde la experiencia.
Este tipo de aprendizaje propone una actitud activa del estudiante, que se establece a partir de su relación con los contenidos desde un ángulo que despierta mayor interés, lo que favorece su motivación en el proceso y la retención de conocimientos.
Se parte desde lo concreto hacia lo general, desde la observación de lo que acaba de ocurrir hasta la formulación de una teoría apoyada en la experiencia, muy distinto del modelo convencional que, por el contrario, se comienza transmitiendo conocimientos a los estudiantes (incluyendo el análisis y la síntesis) y se espera que los alumnos encuentren las maneras de aplicar dicho conocimiento en futuras acciones prácticas.
No, el aprendizaje experiencial no es un concepto nuevo. En 1984, David Kolb publicó ‘Experiential Learning: experience as the source of learning and development’ en el que Kolb describe el aprendizaje experiencial como el proceso en el que una persona aprende a través del descubrimiento y la experiencia.
Cuatro fases del aprendizaje experiencial
La aplicación del aprendizaje experiencial se divide en cuatro fases:
- Experiencia concreta: Es el inicio del proceso. Los alumnos están llamados a involucrarse en una actividad determinada. ¿Cuál es el objetivo principal de esta fase? Que el alumno aprenda haciendo, lo que conlleva el diseño basado en las necesidades del estudiante. ¿Cómo se consigue? Mediante cuatro pasos principales:
- Hacer: Análisis y resolución de problemas, construcción de modelos.
- Revisar: Análisis del proceso, qué fue importante, cómo se sintieron.
- Aprender: Formalizar lo que se aprende de este formato
- Aplicar: Planificar acciones futuras y examinar la posibilidad de transferir lo aprendido a otras situaciones.
- Reflexión: En esta segunda fase, el alumno dedica su tiempo a observar lo realizado en la fase anterior. Es la fase de preguntar y de compartir opiniones con una comunicación totalmente abierta y sincera.
- Conceptualización: Se procesa toda la información recibida. En esta fase se recurre a teorías o estudios para profundizar sobre el asunto en cuestión. Las teorías apoyarán toda la información de la segunda fase.
- Aplicación: Es la fase final en el que el propio alumno reflexiona sobre la aplicación de lo aprendido en la práctica. De esta forma, el alumno puede estimar con precisión las acciones que necesita para llevar a cabo la actividad donde se necesiten los conocimientos aprendidos.
Pongamos el ejemplo de Codenotch: Bootcamps de Desarrollo Web y Móvil y de Data Science con una experiencia educativa que prepara a los futuros profesionales para la actividad real.
Durante las 12 semanas de curso se cumplen las tres primeras fases del aprendizaje experiencial y, una vez cumplidos esos meses, Codenotch asesora en todo momento para que el alumno pueda encontrar el trabajo de sus sueños, además de tener una larga lista de empresas para la contratación.
Ventajas del aprendizaje experiencial
- Mejora en la estructura cognitiva del estudiante
- Modificar las actividades, valores, percepciones y patrones de conducta en los alumnos
- Construcción de conocimientos valorando los conocimientos propios y los de los demás
- Ayudad a la equidad en los estudios
- Aprendizaje a partir de la experiencia y la reflexión
- Incremento de liderazgo, lo que implica mayor confianza y autoestima
- Facilita el proceso de interacción
- Simula escenarios reales
- Aumenta la motivación
El aprendizaje experiencial está orientado a promover la reflexión crítica entre los alumnos sobre su propio aprendizaje, lo que implica que los propios educadores se planteen también los métodos para impartir sus enseñanzas.
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