Si la creatividad, dedicación y paciencia son lo tuyo, ya cuentas con algunas de las más importantes claves para sumergirte en el mundo de la programación. Como sabemos que te quieres convertir en un verdadero autodidacta, hemos preparado una serie de recomendaciones que te servirán mucho en este nuevo camino. 

¡Aprende con pasión!

Aprender a ser autodidacta en el mundo de la informática, el desarrollo web y la programación es posible si cuentas con el ‘ingrediente’ principal: la pasión. Si decidiste empezar en este mundo es porque tienes una motivación, algo que te impulse cada día a continuar avanzando en tu proceso de aprendizaje. Identifícala y recuérdala para seguir aprendiendo y mejorando cada vez más. 

¡Busca tu herramienta de estudio! 

Hoy en día existen infinidad de recursos online con los que puedes empezar a tener una base de conocimiento de lo que te interesa saber, ya sea de manera general o en detalle, y lo mejor de todo es que lo llevas a tu ritmo, pues el control del tiempo lo tienes tú. Eso sí, consejo: ¡practica lo aprendido! A través de tutoriales o manuales podrás complementar los conocimientos adquiridos y más allá de esto, dominarlos más rápidamente.

¡Plantéate objetivos! 

Ya tienes identificada tu motivación, pero ¿cómo sabrás si vas por buen camino? La mejor manera de saberlo es poniéndote metas, pero ojo, no te apresures, en un principio a corto plazo, más adelante podrás ir planteándote unas más ambiciosas. Lo importante es que aprendas cómo medir tu progreso. 

¡Mántente informado! 

La actualidad demanda inmediatez, cuando menos lo esperas un cambio ocurre y lo que creías era “lo último”, resulta que ya ha sido reemplazado por algo más novedoso. Pues lo mismo pasa en el mundo de la tecnología, el desarrollo y la programación, así que nuestro mayor consejo es: ¡céntrate! Y para eso ¡leer es lo mejor! Fíjate en las últimas novedades de los lenguajes de programación, así como en averiguar qué está demandando el mercado, consultando permanentemente qué están solicitando las empresas de desarrollo, para así enriquecer mucho más tu perfil. 

¡Materializa tus ideas! 

A medida que vayas avanzando tus ‘alas’ querrán ir más allá del “terreno conocido”. Así que, tómate el tiempo y reúne tus esfuerzos para empezar a traer esas ideas que rondan tu cabeza y pasarlas a la realidad. Es el momento de empezar a crear proyectos probando tus nuevas habilidades y desarrollando lo que se te ocurra. Recuerda que estás en una fase de prueba y error, así que no hay necesidad de frustrarse en el primer intento, porque esto hace parte del proceso, más bien ¡disfrútalo!